La manera de comunicarnos se
transforma y lo hace en forma de saltos gigantescos, primero la aparición del
lenguaje, posteriormente la escritura, en paralelo la evolución de los medios
de comunicación que conocemos.
Hoy en día la comunicación se puede
clasificar:
a)
uno a uno ( como la comunicación oral, por teléfono,
telégrafo, servicio postal)
b)
uno a todos ( como la comunicación por prensa,
libros, radio, televisión)
c)
todos con todos ( asociada a una compleja forma de red)
La tecnología ha
propiciado el surgimiento de una sociedad de información, organizada
como una
sociedad en Red, en la cual la acumulación de conocimiento se ha convertido en
el
elemento determinante.
Por consiguiente el aprendizaje se da de manera diferente hoy en día, se puede
decir que la gran diferencia es que se da por medio de una herramienta virtual
a la que podemos llamar la “RED”.
En la RED, se encuentra una
infinidad de información, esta es inmensa y
te mantienen informado sobre cualquier tema y al instante, una forma muy
rápida y práctica .Sin embargo la
abundancia no siempre es sinónimo de calidad, debemos examinar el tipo de
información que obtenemos, la veracidad de la misma ya que también en la Red,
encontramos información o datos falsos, que pueden confundir y que se base uno, en algo erróneo. De
esta situación también debemos aprender.
Sí
se entiende aprendizaje como el proceso de adquisición de conocimientos,
habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la
enseñanza o la experiencia.
Me
parece muy importante y significativo lo
que menciona Francisco Morfín en su Blog, donde se aborda las diversas formas
en que se puede dar un aprendizaje:
Las personas aprendemos cuando
experimentamos. Reconocemos sensaciones, les damos nombre, las distinguimos,
reconocemos lo que producen, etc. También aprendemos, y quizá con mayor
profundidad, en la interacción con otras personas, pues las experiencias de
otros y lo aprendido por esos otros, nos puede suscitar lo mismo que las experiencias
propias. El aprendizaje más complejo sucede cuando conocemos, cuando hacemos
acto la intención de acceder al conocimiento, ese que se ha producido y
validado por el conjunto de relaciones de los humanos entre sí y con su
hábitat.
Para el aprendizaje en la Red los
cuatro criterios que permiten asegurar
que este aprender en red sea lo más adecuado: autonomía, diversidad,
interacción y apertura (Downes, 2005).
Estos cuatro criterios pueden
operarse sólo si la participación en la red se hace con familiaridad; es decir,
si se habita la red en un continuo. Para ello, creemos que hay algunas
operaciones básicas (que en cada momento podrán estar relacionada con ciertas
herramientas): construir la identidad propia, conectarse y dialogar, gestionar
la información, comunicar lo propio y hacerlo público, crear diversas
narrativas y por diversos medios, producir con otros, producir a partir de lo
de otros, cuidar la privacidad propia y la de otros, y actuar de manera
reflexiva.
Entiendo el Saber, como un resultado
del aprendizaje y que consiste en poder discernir, definir y entender.